METODOLOGÍA
Si quieres conocernos un poco más o tienes interés en saber qué metodologías utilizamos, te explicamos aquí los 3 tipos de metodologías que consideramos más importantes y eficaces para ayudar a nuestros pacientes: el cognitivo-conductual, el humanista y el enfoque EMDR.
MÉTODO COGNITIVO-CONDUCTUAL
Es un modelo de tratamiento psicológico que relaciona nuestros comportamientos, pensamientos y emociones:
- Aborda los problemas en nuestra conducta que nos provocan malestar en relación con lo que nos rodea, en función del contexto y del momento. O sea, la forma en que actuamos no nos permite obtener las consecuencias esperadas o da lugar a unas no deseadas.
Estas dificultades no solo aparecen cuando la persona experimenta sensaciones desagradables, sino que se pueden manifestar en un exceso de comportamientos que interfieren a nivel personal, familiar, social, económico, laboral.
¿Cómo funciona?
El motivo de consulta es nuestro punto de partida para explorar las áreas más importantes de nuestra vida, estableciendo cuándo y por qué se originaron las dificultades que nos atormentan en el momento presente y cómo se han mantenido en el tiempo.
Así identificamos los comportamientos, pensamientos y emociones que generan un problema y los factores que controlan su aparición. Esto nos permitirá centrar nuestros objetivos y obtener información relevante que nos guíe para elegir las técnicas más adecuadas y valorar de manera precisa los resultados del tratamiento.
Sus beneficios
Esta orientación psicoterapéutica es un tratamiento muy recomendado para una gran variedad de trastornos:
- Te ayudará a identificar el porqué de tu comportamiento y de tus pensamientos, mejorando así la calidad de tu gestión emocional.
- Te proporcionará técnicas específicas, avaladas científicamente, sencillas y accesibles, que te ayudarán a lograr tus objetivos, en cualquier área de tu vida.
- Te permitirá mejorar tus habilidades para relacionarte con tu entorno y contigo mismo/a.
TERAPIA HUMANISTA
La Terapia Humanista nos permite realizar un proceso de autodescubrimiento y crecimiento:
- Tomando conciencia de la manera de relacionarse consigo misma y con el entorno.
- Dando protagonismo a las emociones que nacen de las distintas experiencias.
- Poniendo atención en el cuerpo y aprendiendo a escucharlo.
- Explorando los valores propios y buscando ser coherente frente a ellos.
- Siendo responsable frente a las propias decisiones.
La exploración del paciente se realiza prestando especial atención en los aspectos de su vida que cobran relevancia aquí y ahora. Es decir, se trabaja con lo que es realmente importante para la persona en ese momento, ya sean temas del pasado, del presente o del futuro.
En el Enfoque Humanista es fundamental que el terapeuta haya realizado su propio proceso de psicoterapia, limitando la presencia de prejuicios, sesgos e interferencias personales que puedan afectar en su intervención con los pacientes.
¿Cómo funciona?
El motivo de consulta es nuestro punto de partida para explorar las áreas más importantes de nuestra vida, estableciendo cuándo y por qué se originaron las dificultades que nos atormentan en el momento presente y cómo se han mantenido en el tiempo.
Así identificamos los comportamientos, pensamientos y emociones que generan un problema y los factores que controlan su aparición. Esto nos permitirá centrar nuestros objetivos y obtener información relevante que nos guíe para elegir las técnicas más adecuadas y valorar de manera precisa los resultados del tratamiento.
¿Cuáles son los beneficios de este enfoque?
- A través de la terapia Humanista vivirás en mayor sintonía contigo mismo/a, será una vida más saludable, auténtica y coherente para ti.
- Te ayudará a relacionarte mejor con tu cuerpo, tomar mayor conciencia de tus sensaciones físicas, así como de lo que le sienta bien y de lo que le hace daño.
- Aprenderás a relacionarte mejor con tus emociones, que serán como una parte de ti que te acompaña y no algo de lo que huir o que debas esconder.
- La terapia Humanista te ayudará a vivir en mayor conexión con tu presente.
- Te ayudará a afrontar tus problemas, tomando responsabilidad sobre tus decisiones y sintiéndote más libre.
- Descubrirás nuevas cosas acerca de ti mismo/a que te permitirán seguir creciendo y evolucionando
ENFOQUE EMDR
¿En qué consiste?
La terapia EMDR se centra en el tratamiento de experiencias traumáticas que no han podido ser asimiladas, y que hacen que hoy día no nos sintamos bien, a pesar de que ya no esté ocurriendo nada.
Para poder asimilar estas experiencias se trabaja con los hemisferios cerebrales presentando alternadamente un estímulo, lo que se conoce como estimulación bilateral. La manera más frecuente de hacerlo es a través de los movimientos oculares, aunque existen otras formas, como la estimulación auditiva o táctil.
¿Cómo funciona?
Seguidamente, se trabajará en regular las emociones y en dotar a la personas de los recursos necesarios para afrontar su día a día.
Más tarde, y una vez que la persona se sienta preparada, se procederá al trabajo directo de los eventos traumáticos.
La terapia EMDR le da especial importancia a un mecanismo del cerebro conocido como sistema de procesamiento adaptativo de la información (PAI). Cuando vivimos una serie de experiencias de vida adversas, o traumas, este mecanismo se bloquea, y da lugar a los síntomas del presente, como puede ser la ansiedad, una tristeza profunda, o flashbacks que aparecen de forma repentina.
En las primeras sesiones, se recopilarán datos para ver cuáles han sido las situaciones que han influido en el desarrollo y en el mantenimiento del trastorno y de los síntomas actuales. Terapeuta y paciente buscarán juntos cuál fue el origen, qué estaba pasando entonces, y qué falló.
Tipos de trauma
Existen dos tipos de trauma:
- Los Traumas (con mayúscula) son aquellos momentos en los que nuestra vida o la de otros ha estado en peligro: un accidente de tráfico, el diagnóstico de una enfermedad terminal, haber sido víctima de una violación, o haber sufrido abusos sexuales.
- Los traumas (con minúscula) son situaciones del día a día, que han supuesto un impacto importante en nuestra mente, y en nuestra personalidad e identidad. En el origen de estos traumas encontramos, por ejemplo, el bullying o acoso escolar, abandono emocional, maltrato verbal y/o emocional, o una ruptura de pareja dolorosa.
¿Cuáles son los beneficios de este enfoque?
- La terapia EMDR es eficaz en la resolución de traumas del pasado
- Los cambios en el cerebro se manifiestan en cambios en emociones, sensaciones y pensamientos negativos
- Mejora la gestión de las emociones, la autoestima y las relaciones sociales
- Es eficaz en la resolución de los sentimientos de vacío, vulnerabilidad y conductas autodestructivas (Mosquera y Gonzalez, 2011)
- Consta de un protocolo estructurado y definido, lo que hace que sea una terapia muy efectiva
- Incluye una fase de preparación dedicada a dotar a la persona de recursos para hacer frente a las dificultades del día a día
- La duración del tratamiento con EMDR es inferior a la de otros tipos de terapia
- Ofrece a la persona una explicación acerca de por qué la persona está atascada en conductas y sentimientos